Una investigación de Greenpeace, Business Insider y ZDF Front demuestra que Amazon continúa tirando y destruyendo devoluciones y productos nuevos. Las imágenes grabadas en secreto y las conversaciones con los empleados revelan la locura ecológica de una cultura del descarte en Amazon. La empresa no se ve a sí misma como responsable, sino a los llamados terceros vendedores. Sin embargo, una cosa es segura: Amazon gana dinero con la destrucción a través de un servicio de eliminación basado en tarifas.
Un equipo de investigación de ZDF frontal y Business Insider pasó meses reuniéndose con empleados de Amazon y hablando con ellos sobre las prácticas de desecho de la empresa. Además, los empleados se tomaron fotos en secreto en los centros logísticos de Amazon. Teclados, luces solares y mantas para bebés: las fotos muestran masas de bienes nuevos y devoluciones intactas que están por destruir.
“Simplemente nos paramos frente a él y sacudimos la cabeza. ¿Por qué se tira esto?”. dijo uno de los empleados entrevistados. Los productos son casi todos nuevos, y algunos incluso están en su embalaje original.
Alemania, Francia e Inglaterra: destrucción en toda Europa de nuevos productos por parte de Amazon
En 2019, ZDF informó directamente sobre las prácticas de desecho de la corporación. En ese momento, Greenpeace descubrió que cada semana se llevaban uno o dos contenedores llenos de productos nuevos desde un centro logístico de Amazon en Winsen an der Luhe, Baja Sajonia, a una planta de incineración de residuos en Hamburgo.
Posteriormente, el gobierno alemán aprobó una ley (Obhutspflicht) para dificultar la destrucción de nuevos productos. Sin embargo, las prácticas no parecen haber cambiado, como muestran las nuevas revelaciones.
La estación de televisión francesa, M6, descubrió algo similar. Un periodista de la emisora se infiltró como empleado en un centro logístico de Amazon cerca de Orleans y fue testigo de las prácticas de desecho del grupo .
Las prácticas parecen ser las mismas en todas partes. En 2020, la emisora británica ITV filtró imágenes de video que mostraban cómo se desechaban nuevas computadoras portátiles, televisores y taladros eléctricos. En solo un centro logístico cerca de Dunfermline, se dice que alrededor de 124,000 productos se marcaron como "para ser destruidos". Y esto en sólo una semana. En comparación, solo 24 000 se marcaron como "donaciones".
“SABEMOS POR LAS INVESTIGACIONES ACTUALES QUE LA DESTRUCCIÓN DE NUEVOS BIENES SIGUE SIENDO COMÚN EN 2022, YA SEA DIRECTAMENTE EN EUROPA O A TRAVÉS DE DESVÍOS EN EL SUR GLOBAL”, DICE LISA PANHUBER, EXPERTA EN CONSUMO DE GREENPEACE.
Amazon gana dinero con la destrucción de nuevos productos
A primera vista, parece incomprensible por qué Amazon no simplemente dona los productos nuevos y los devuelve o los devuelve a los productores. Sin embargo, en una inspección más cercana, es bastante simple: Amazon gana dinero con la eliminación de productos a través de una tarifa de servicio . Además de eso, si los productos no se venden lo suficientemente rápido, Amazon aumenta sus costos de almacenamiento. Por lo tanto, los vendedores externos se ven prácticamente obligados a destruir los productos en lugar de continuar almacenándolos.
“AMAZON CONFÍA ÚNICAMENTE EN LAS VENTAS RÁPIDAS Y, POR LO TANTO, CONSIDERA QUE EL ESPACIO EN EL ESTANTE ES MÁS VALIOSO QUE EL PRODUCTO QUE CONTIENE”, DICE VIOLA WOHLGEMUTH, EXPERTA EN CONSERVACIÓN DE RECURSOS DE GREENPEACE.
Amazon se esconde detrás de terceros proveedores
En respuesta a una pregunta de ZDF y Greenpeace sobre si se siguen destruyendo grandes cantidades de productos devueltos y nuevos, la compañía dice que solo se destruye el uno por ciento de los productos propios de Amazon, incluido el reciclaje. El problema es que casi la mitad de todos los productos vendidos en Amazon provienen de los llamados vendedores externos. Sin embargo, si estos productos se destruyen o reciclan, es responsabilidad de los proveedores individuales, según Amazon.
En lugar de aprovechar su posición dominante en el mercado para hacer cumplir el manejo sostenible de productos nuevos o devueltos, la empresa se esconde detrás de excusas. Y así Amazon sigue beneficiándose de la locura ecológica de una cultura del descarte.
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